El volcán Kawah Ijen, es uno de los montículos más hermosos que existen en nuestro planeta y cuenta con una característica de lo más peculiar. Ubicado en Indonesia, ha llamado la atención de miles de personas, a partir de unas impresionantes imágenes que no hace mucho tiempo, se volvieron virales en la web.
Las mismas muestran al cráter de noche, en plena actividad y expulsando ríos de lava azul. Sí, azul. No se conoce ninguna otra caldera natural en el mundo en la que ocurra el mismo fenómeno.
Pero, ¿por qué la lava del Kawah Ijen es tan distinta? La explicación te asombrará.
Para empezar, lo que se puede apreciar en las fotos no es el color real de la roca fundida, sino el efecto de la combustión de los gases sulfúricos, que al calentarse a más de 360° grados, emiten un resplandor azuloso.
El contenido de azufre de este volcán es mucho más denso que el que existe en otros, y en ocasiones alcanza incluso los 600° de temperatura.
Este efecto de “lava azul” solo se puede apreciar de noche. Durante el día, el aspecto de su magma es tan común como el de cualquier otro cráter. Aun así, este no deja de ser un fenómeno fascinante para apreciar.
Olivier Grunewald, fotógrafo francés, fue quien contribuyó a darle su fama en Internet, al mostrar interés por retratar esta maravillosa anomalía. La primera vez que él escuchó hablar acerca del Kawah Ijen, fue por medio de su amigo Etienne, quien estuvo visitando el lugar con un guía en el 2008.
Él se había tomado una foto junto a un chico que trabajaba en las minas de azufre, detrás del cual se apreciaba este brillo azul.
Desde que Grunewald fotografió la caldera y sus alrededores, la lava nocturna ha provocado fascinación en sus espectadores.