Estambul es conocido por ser uno de los destinos más exóticos para viajar en Oriente y ciertamente, hay un montón de lugares fascinantes para visitar entre su legado histórico. La llamada Torre de la Doncella o Torre de Leandro, es una torrecilla que se encuentra en medio de un islote del Estrecho del Bósforo, a solo 200 metros de las costas de Üsküdar, en plena capital.
Erigida en el año 1110 bajo el mando de Alejo l Comneno, en sus inicios fue una torre de madera rodeada por un muro de piedra, que conectaba con otra construcción similar por medio de una cadena de hierro, dentro del barrio de Mangana.
Aunque se construyó con fines defensivos, luego de que Constantinopla cayera bajo el poder del Imperio Otomano, se convirtió en una atalaya por órdenes del Sultán Mehmed II. En 1509 fue derribada por un terremoto y todavía en 1721, hubo de soportar un incendio. Su última remodelación se llevó a cabo en 1998, como una de las locaciones de la película, “El mundo nunca es suficiente”, protagonizada por James Bond.
Actualmente cuenta con su propia cafetería y restaurante, y recibe visitas de barcos privados. Su posición es privilegiada, ya que cuenta con vistas maravillosas de las ruinas otomanas, bizantinas y romanas.
¿Y por qué la llaman Torre de la Doncella?
Todo se remonta a una vieja leyenda de Turquía, que hablaba sobre un emperador al cual le profetizaron que su única hija, moriría al cumplir dieciocho años, a causa de la mordedura de una serpiente. Para protegerla de este augurio, el rey mandó construir la torre y encerró a la princesa en ella.
En su decimoctavo cumpleaños, acudió a visitarla llevándole una cesta con frutos exóticos, sin darse cuenta de la víbora que se había colado. El animal mordió a la muchacha y la profecía se cumplió.
He tenido la fortuna de verla, es una belleza y como siempre, Gracias. Soy un poco mas culta, no sabia su historía.