Donald Trump ha estado envuelto en una gran cantidad de escándalos desde hace mucho tiempo, pero ahora que se ha convertido en el actual presidente de Estados Unidos, muchos de estos escándalos han vuelto a salir a la luz, para que toda la gente vea la clase de persona por la que millones de estadounidenses votaron, de los cuales, casi el 39% ha expresado que luego de 10 días de Trump como presidente ya se han arrepentido.
Donald John Trump nació en Nueva York el 14 de junio de 1946, y una de las cuestiones que más han llamado la atención es que él es directamente el hijo de una inmigrante. Claro, Estados Unidos es un país que se formó de inmigrantes, pero para llegar a la raíz inmigrante de muchos norteamericanos se deben de pasar por muchas generaciones, pero en el caso de Trump no es así, ya que su madre es inmigrante. Esto es algo que llama la atención debido a las fuertes políticas anti-inmigración que Trump desea poner en EU.
Millones votaron por él afirmando que “si es un gran empresario y supo hacer millones hará a Estados Unidos grande otra vez”, pero lo cierto es que Trump es bastante corrupto y tiene una gran cantidad de negocios que han fracasado rotundamente. De hecho, podemos decir que el nació en una cuna de oro y heredó la gran fortuna que su padre le dejó.
Uno de los casos más populares es el de ‘Trump University’, que en realidad no era una universidad y los “estudiantes” eran estafados al pedirles que pagarán una inscripción de más de $35 mil dólares, en donde aprendían “trucos” de negocios, los cuales se pueden encontrar en cualquier curso de internet.
Además, se ha afirmado que él contrató a cientos de indocumentados para terminar la construcción de la Torre Trump, esto en lugar de contratar a trabajadores estadounidenses, que es una de las promesas más grandes que hizo durante su campaña: “Sacaremos a los indocumentados que quitan millones de empleos a estadounidenses en todo el país”.
Pero lo peor de esto es que en los 80s fue culpado de violar a su esposa, aunque se salvó al “dejar claro” ante el juez que legalmente un hombre no puede violar a su esposa.