Cuando uno mira a Carolyn Hartz, lo último en lo que piensa es en que puede tener más de sesenta años.
De hecho, eso es algo que a nadie se le pasaría por la mente si estuviera frente a ella. Por eso, las personas se sorprendieron cuando ella reveló que, de hecho, tiene 69 años. Y pese a todo, se ve y se siente mejor que nunca.
De inmediato, las personas se interesaron por saber cual era su secreto para lucir tan joven. Aunque la respuesta fue algo que no satisfizo a todos.
Para empezar, Carolyn dijo que tomó la decisión de dejar de consumir azúcar refinada hace mucho tiempo; desde que su médico le diagnosticó prediabetes. Ese fue el punto de quiebre para hacer un cambio drástico en su vida. Dejo a un lado los alimentos procesados y comenzó a alimentarse naturalmente. Todos los días empezó a hacer ejercicio, además de dormir ocho horas diarias.
Estas simples acciones, asegura ella, han sido suficientes para mantener su belleza juvenil sin necesidad de grandes esfuerzos.
Como representante de una marca que se dedica a comercializar productos con xilitol sin azúcar, “Sweet Life”, hizo especial énfasis en la importancia de llevar una dieta lo más naturista posible. Sin embargo, eso no fue suficiente como para convencer a la audiencia que la observaba.
Todos tenían sus dudas respecto a Carolyn. La indignación se hizo presente cuando ella, ante la presión de las personas, admitió haberse hecho algunos pequeños cambios estéticos. Desde entonces, sus fotografías en bikini que inundaban las redes sociales se llenaron no solo de palabras de admiración, sino también de comentarios que la acusaban de ser un fraude.
Sea como sea, al menos podemos decir que sí tiene razón en una cosa: los azúcares refinados son malos para el aspecto y la salud.