En muchas grandes ciudades, tomar el tren puede convertirse en una pesadilla, debida a la enorme afluencia de pasajeros que vienen y van.
La estación Shinjuku de Tokio por ejemplo, supone todo un desafío al transportar a más de 3 millones de personas al día. Por el contrario, existe un andén sumamente desolado en Cambridgeshire, Gran Bretaña. Se trata de la estación Shippea Hill, la cual cuenta con un promedio de un pasajero al mes.
Con una línea que proviene de la ciudad de Cambridge, este tren hace paradas ocasionales en el andén, solo si hay alguna persona esperando. La mayoría de las veces tan solo pasa de largo, yendo y viniendo sin propósito. Aunque no siempre fue así.
En el pasado, Shippea Hill disponía de dos trenes que transportaban a cientos de individuos de la región, que viajaban a Londres y los alrededores para comercializar sus vegetales. Hoy, las circunstancias han cambiado, pues los alimentos suelen empacarse en grandes camiones transportadores.
La villa que solía levantarse cerca de la estación desapareció, luego de cerrar su escuela y su iglesia en la década de los 70. Ahora este es un lugar desierto.
Te estarás preguntando porque si la estación es casi inservible, no la han cerrado aún. Increíblemente, en Inglaterra es más económico mantener este tipo de líneas abiertas que clausurarlas. Para lograrlo, es necesario pasar por un tedioso proceso burocrático, que requiere la aprobación del Parlamento.
Eso sin contar las múltiples protestas que recibirían de parte de la gente, que luche por conservar lugares históricos como este. Así que simplemente han dejado que el andén se mantenga en funcionamiento.
Y no es el único. Otras estaciones inglesas en distintas ciudades, cuyo promedio de pasajeros se mantiene entre una docena y 116 por mes, son Reddish South, Stanlow & Thornton y Chapelton.