Existe un lugar en el mundo habitado por especies de plantas y animales que no se pueden ver en ninguna otra parte del mundo.
Tan solo mirar una foto de alguno de sus paisajes, podría hacernos sospechar que estamos en medio de algún delirio provocado por alucinógenos, o quizá una fotomontaje surrealista.
Sin embargo, todo lo que aquí se puede encontrar es tan real como lo que ves en tu vida cotidiana.
Ubicada en medio del Océano Índico, Socotra es parte junto con otras tres diminutas islas (Abd Al Kuri, Samha y Darsa), de un archipiélago al sur del país de Yemen.
A pesar de contar tan solo con 3,600 kilómetros cuadrados de extensión, en ella se pueden encontrar hasta 700 especies endémicas de flora y fauna, que se han adaptado de una manera única a los embates del tiempo para asegurar su supervivencia.
Es debido a esto que actualmente, se encuentra listada como Patrimonio de la Humanidad.
La delta se caracteriza por tener un clima extremadamente árido, que varía a tropical monzónico en determinados meses del año. Además, es uno de los lugares más recónditos del mundo.
Por décadas, las personas que aquí habitan han estado prácticamente aisladas del mundo exterior. Sin instalaciones eléctricas, calles pavimentadas o agua corriente en sus casas.
El único aeropuerto fue inaugurado recién en 1999, aunque por obvias razones, no muchos turistas viajan hasta este lugar.
La mayor parte de la gente que se atreve a conocer Socotra, lo hace con fines de investigación.
No obstante sus hermosos paisajes y su valiosa diversidad biológica, la isla es un paraíso que se encuentra en grave riesgo de extinción a causa del cambio climático, y la inestabilidad del ecosistema por ciertas especies que han sido introducidas desde el exterior.
El brillante documental Socotra: The Hidden Land, podría ayudarte a conocer mejor sus maravillas ocultas.