Lulú, es una madre soltera originaria de Argentina que vive en California, donde recientemente atravesó una situación difícil.
Debido al elevado costo de la renta, pronto se vio sin un lugar donde vivir con sus pequeños hijos. Pero en lugar de volver a casa de sus padres, decidió usar su creatividad y encontró una solución un tanto extraña: vivir en un enorme contenedor.
Por supuesto, no faltó quienes la criticaron por llevar a su familia allí. Especialmente su madre, quien no comprendía porque no solo volvía con ella. Sin embargo, Lulú no tardaría en demostrarles lo que uno es capaz de hacer con imaginación y cosas recicladas.
Ella decidió que si iban a tener que vivir allí, al menos se esforzaría por convertir aquel sitio en un auténtico hogar. Y vaya que lo logró. Más abajo tienes el vídeo.
Tanto el contenedor como las cosas que fue colocando dentro, le salieron completamente gratis. En el interior tiene una pequeña cocina, flores y muebles en buen estado. Incluso pudo expandir un poco su nueva vivienda, construyendo un dormitorio con literas y maderos, el cual está preciosamente iluminado.
Cuando sus padres por fin accedieron a conocer su nueva casa, no podían creer lo que estaban viendo. De acuerdo con Lulú, una morada así sería más que suficiente para vivir decentemente en Argentina.
Y parece ser que a sus hijos también les encanta, pues nada les falta allí.
Lulú sabe muy bien que su hogar no es el más grande o bonito del mundo, ni mucho menos perfecto, pero por lo menos es lindo y acogedor.
Esto es un gran ejemplo de lo que las personas son capaces de lograr en tiempos de necesidad. A veces, algo simple y usado puede convertirse en algo útil y fantástico. Solo es cuestión de ver más allá de la primera impresión.