La risa es algo que nos acompaña toda la vida, a veces imprudente y otras, el alivio más maravilloso que puedes experimentar ante momentos felices o incluso, situaciones de estrés. Lo
que seguramente no sabías, es que el modo en el que te ríes puede desvelar mucho de tu manera de ser.
Risa comedida
Se caracteriza por parecer casi forzada o muy contenida. Las personas que ríen de esta manera no son muy expresivas y se obligan a reprimir sus sentimientos, pues se les ha enseñado a mantener el control. Puede que sean alegres pero de temperamento explosivo.
Risa corta
La distingues por inhalaciones en medio de cada carcajada, como si uno quisiera evitar reírse. Es común en la gente tímida, a la que no le gusta ser el centro de atención. También denota un enorme sentido de la modestia y quizá algo de inseguridad.
Risa a carcajadas
Es propia de las personas abiertas y a las que no les molesta mostrarse como son. Muestran una gran seguridad en sí mismas y no les incomoda que hagan bromas en torno a ellas, puesto que jamás se toman nada personal. Además tienen claras sus convicciones y son de mente muy abierta.
Risa sin sonido
Cuando alguien hace una mueca como si se fuera a reír, puede ser tomado por antipático o poco sincero. Sin embargo, esto no es así. Quienes ríen sin hacer ruido suelen tener un sentido del humor excepcional, solo que son muy reservados y prefieren comportarse con discreción.
¿A qué no te imaginabas todo esto? Nuestra risa ciertamente es otra forma maravillosa de comunicación, a la que no siempre le prestamos la atención que deberíamos. Así que ahora ya lo sabes, la próxima vez que trates de conocer mejor a alguien, fíjate muy bien en como se ríe.