El lago Michigan es uno de los más importantes en Estados Unidos, pero una peculiaridad en él que no muchos conocen. Se trata de las bolas congeladas que año con año llegan a acumularse a orillas de este depósito de agua; un fenómeno natural que ha dejado estupefactos a muchos y que tiene cierta belleza especial.
Estas perfectas figuras esféricas pueden ir desde unos cuantos centímetros de diámetro hasta varios pies y llegan a llenar el suelo por cientos.
Su origen reside en los pedazos de hielo que se desprenden de las capas congeladas del año durante los meses fríos, así como de los bloques de hielo que también llegan a formarse en su superficie. Las mismas olas con su vaivén, llegan a hacer que las bolas tomen su forma redonda con granizo o nieve, lo que las puede volver realmente pesadas.
Pero Estados Unidos no es la única locación en donde se puede observar este suceso tan particular.
En Finlandia, conocido por ser uno de los países más fríos de Europa, lo mismo ocurre en las costas de la playa Stroomi. De acuerdo con el diario Spiegel Online, de Alemania, aquí tiene que haber ciertas condiciones para que el fenómeno se pueda dar, mismas con las que este lugar cumple a la perfección.
La playa del golfo de Finlandia tiene un suelo con pocas irregularidades y el mar no cae completamente en picado contra la orilla. Año con año, decenas de bolas de nieve y hielo llegan a inundar el litoral por montones, haciendo la delicia de los amantes de la naturaleza y del invierno. Muchas hermosos fotografías se han tomado en esta locación, acentuando el contraste de la arena contra el granizo; como una perfecta comparación del verano y el invierno.
Si algún día viajas a estos lugares, no te lo deberías perder.